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El Juzgado Letrado de Concursos de 2º turno de Montevideo declaró el concurso voluntario de Chihuahua Club S.A. Un concurso de acreedores es un procedimiento a través del cual un deudor (en este caso una sociedad anónima) ante la imposibilidad de cumplir con sus obligaciones, transita este procedimiento con la finalidad de poder lograr la reorganización empresarial.

La empresa Chihuahua Club S.A, desde los años noventa, pretende materializar una propuesta que consiste en la construcción de una marina de embarcaciones deportivas (“Marinas de Punta del Este”) que implicaba edificaciones de nueve edificios de apartamentos, 142 lofts, 90 residencias particulares, entre otros.

Según consignó el diario Correo de Punta del Este, el Poder Ejecutivo aprobó una resolución en el año 1992 que permitía a la empresa dicha construcción que además otorgaba una concesión de uso exclusivo, privativo y gratuito de parte del álveo del Río de la Plata y de sus aguas, para llenar y mantener los canales de acceso e interiores. Esta resolución ha tenido nuevas ratificaciones, disposiciones y prórrogas, pero aún no se ha construido nada de lo previsto. Ahora, por decisión voluntaria, la empresa irá a concurso de acreedores.

El predio donde se pretendía construir la marina de embarcaciones es de 40 hectáreas y está sobre la bahía de Portezuelo. Tiene un valor de unos 100 millones de dólares, indicó Ciavattone, quien también fue designado como interventor que co-administra los bienes.

El profesional confirmó que la junta de acreedores se reunirá el próximo 25 de octubre a las 15 horas. Asimismo, informó que existen dos componentes, “un proyecto inmobiliario y un desarrollo portuario; ambas tienen ya la autorización como para poder comenzar con la obra inmobiliaria o el desarrollo portuario, pero eso requiere una inversión importante”, indicó.

La entrevista completa a Alfredo Ciavattone se puede escuchar haciendo click en el enlace situado debajo.







Foto: Proyecto propuesto sobre desembocadura del arroyo El Potrero.