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Héctor Rafael Correa Balladares fue ultimado el 1 de noviembre del 2019, cerca de las 15 horas, cuando Figueredo llegó frente al domicilio de la familia Correa Balladares ubicado en calle Lustemberg y J. Suárez.

Figueredo viajaba como acompañante en una moto Classic, de color rojo, a cuyo mando iba un hombre "alto", pelirrojo y que usaba una bermuda roja.

Figueredo bajó, el conductor aguardó en la moto, y se dirigió a la casa. Llamó golpeando las manos e ingresó por el pasillo. Poco después ambos salieron a la calle y minutos después se escucharon disparos.

En ese momento, un hermano de Héctor se acercó a la ventana y vió a Figueredo con un arma, tipo revólver, a su lado el conductor de la moto y su hermano herido y caído en la calle.

Alertada la policía, llegaron al lugar efectivos de varias unidades en tanto el herido había sido trasladado al hospital en el auto de un vecino. Al ingreso al centro de salud se constató que Héctor Rafael Correa Balladares estaba muerto.

La investigación permitió ubicar a varios testigos, pero, de acuerdo a lo establecido en la audiencia de esta tarde, "por miedo demoraron en declarar". Sin embargo se logró que éstos declararan como testigos protegidos.

También se obtuvo la declaración de la madre de la víctima, quien pudo reconocer a William Figueredo como la persona que había entrado en su casa y realizó los disparos contra su hijo Héctor. La mujer también pudo reconocer al conductor de la moto que resultó ser "El Carretilla" Nicolás Núñez Núñez.

El hermano de Héctor, Jorge Danubio, también fue testigo presencial y reconoció a Figueredo como quien había ingresado a su casa y luego disparó contra Héctor.

Los testimonios de los testigos protegidos también establecieron la autoría de Figueredo en la muerte de Héctor.

Dos meses antes de este hecho, Héctor Rafael había sido baleado por lo que fue internado en el hospital con una herida de arma de fuego en el cuello que lo tuvo un mes en coma. Cuando pudo declarar dijo que en momentos en que salía de su casa, en moto, "El Carretilla" apareció de atrás de un contenedor y disparó unas seis veces con un revólver calibre 22. Uno de los disparos dio en el casco, otro en su cuerpo y el del cuello, según relató, fue cuando el agresor se acercó y le puso el revolver contra la piel y lo miró a los ojos.

La fiscalía probó que existía una publicación en redes sociales donde la familia de la víctima fue amenazada por integrantes de la familia Núñez Núñez: "van a morir todos".

En cuanto a los hechos que rodearon la muerte de Jonathan Rodrigo Correa Balladares, el 20 de diciembre de 2019 próximo a las 17 horas, la fiscalía recordó que desde la guardia del Hospital de San Carlos se había alertado que particulares habían llevado a un hombre herido de tres disparos de arma de fuego, constatándose de forma inmediata su fallecimiento. La víctima era otro de los hermanos de Néstor Buñuelo Correa Balladares.

La investigación de este caso determinó que, esa tarde, un testigo que estaba en un bar de Lustemberg y J. Suárez se vio sorprendido cuando su vecino, "El Sapo" Correa, había entrado corriendo y pidiendo a gritos que lo ayudara llevando a su hijo al hospital ya que había sido baleado en la puerta de su casa.

Si bien Jonathan alcanzó a llegar con vida, falleció de forma inmediata en el centro de salud.

De la indagatoria también se estableció que Jonathan estaba en su casa cuando se escuchó que alguien lo llamaba por su apodo, "Sapito", por lo que se asomó y en ese momento un hombre vestido de pilot le disparó varias veces.

Al escuchar las detonaciones, la madre y el hermano menor, salieron y vieron al hombre de pilot con un arma en la mano corriendo hacia calle arriba donde lo esperaba otra persona en una moto.

Los familiares testigos de este crimen señalaron que el autor de los disparos era William Figueredo, que fue reconocido por sus características físicas.

Un allanamiento concretado más tarde en un domicilio del barrio Asturias permitió incautar el pilot y las crocs usado por Figueredo cuando dio muerte a Jonathan.

Al ser interrogado el dueño del domicilio allanado, declaró que tanto el pilot como las crocs eran de William Figueredo y que el día de los hechos él llegó a su casa con ese atuendo del que se deshizo tirándolo en un rincón de la casa. Asimismo se encontró un pasamontañas negro, también dejado en el lugar por Figueredo.

Asimismo, el testigo contó que luego de la muerte de Jonathan, Figueredo se había comprado una moto y que "andaba con mucha plata y drogas".

Culminada la investigación, el martes pasado, efectivos de la Zona Operacional IV, del Grupo de Reserva Táctica, de la Guardia Republicana y el can Kyller, del plantel de perros, realizaron allanamientos e inspecciones en diferentes casas de San Carlos.

Finalmente, en una vivienda de calles Granada y Valencia fue localizado y detenido Figueredo García.

Cuando las fiscales le preguntaron a Figueredo por los homicidios de los hermanos de Buñuelo, confesó haber dado muerte a Héctor y a Jonathan Correa Balladares por ajuste de cuentas por temas de drogas.

Figueredo García era conocido en San Carlos por ser integrante de la banda de "El Kane" Ricardo Daniel Pérez Rodríguez, rival de la banda de Néstor "Buñuelo" Correa Balladares, hermano de los asesinados.

La fiscalía acordó con la defensa de Figueredo la aplicación del proceso abreviado y tras la audiencia de este jueves resultó condenado como autor de dos delitos de homicidio en régimen de reiteración real.

La pena se fijó en 15 años de penitenciaría.