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Así lo indicó a FM Gente el director general de Integración y Desarrollo Social de la comuna, Fernando Franco, quien consideró que se abre “un panorama auspicioso en cuanto a la inserción educativa en la zona”.

Franco explicó que la instalación de la oficina del Fondo de Solidaridad en Maldonado permitirá unificar las pautas de acceso a las becas y también ampliar la cantidad de beneficiaros que acceden a este beneficio a través de la Intendencia.

Las becas del Fondo de Solidaridad no se aplican ni a licenciaturas, ni tecnicaturas ni magisterio, que sí cubre la IDM. Sin embargo, este año la comuna inscribió a universitarios con las mismas pautas del Fondo de Solidaridad como una experiencia piloto previa al convenio que se firmará este viernes.

De esa manera, unos 70 becarios universitarios pasarán el año próximo a las becas del Fondo de Solidaridad y eso permitirá que el presupuesto de la comuna se destine a más beneficiarios de licenciaturas, tecnicaturas y magisterio, precisó Franco.

Respecto al sistema general de becas, el jerarca señaló que la inscripción y la evaluación de cada caso se realiza en formularios electrónicos. Los aspirantes puntúan y sobre esa base se adjudican las becas. Por primera vez, este año se tomaron becas de forma aleatoria para que los equipos técnicos (asistentes sociales o psicólogos) corroboren la correspondencia entre la declaración de los aspirantes y la realidad.

Franco dijo que se detectaron algunas irregularidades, casi todas debido a la sub declaración de ingresos económicos.

FONDO UNIVERSITARIO NACIONAL

El Fondo de Solidaridad es la institución más importante en el sistema de becas del país. Trabaja para que más jóvenes puedan acceder a la educación terciaria mediante la gestión profesional de un sistema de becas. Cuenta con una eficiencia operativa y técnica acorde a las necesidades que requiere la atención del estudiante y del profesional y posee un sistema de información y gestión de vanguardia.

Las becas consisten en un apoyo económico mensual y están destinadas a estudiantes comprometidos de todo el país que provienen de hogares que no cuentan con los medios suficientes para apoyarlos económicamente en su proyecto educativo.

Fue creado por la ley Nº 16.524 del 25 de julio de 1994, y constituye una persona de derecho público no estatal, cuyo destino es financiar un sistema de becas para estudiantes de la Universidad de la República y del nivel terciario del Consejo de Educación Técnico Profesional (UTU).

La ley Nº 17.296 del 23 de febrero de 2001, le asignó al Fondo el cometido de recaudar un adicional cuyo producto es volcado al presupuesto de la Universidad de la República.