Facebook Twitter WhatsApp

Víctor Perera, presidente del Centro de la Patronal del Taxi de Maldonado (CEPATAMA), dijo que vieron en los ediles del Partido Nacional y de la oposición “gran desinformación”, ya que “desconocían el contenido de la reglamentación que es de larga data y viene del año pasado”.
Perera recordó que se negoció un posible proyecto “hasta el 27 de diciembre del año pasado” cuando UBER decidió “que no iba a venir”. “El expediente quedó entonces por debajo, tan por debajo que la Comisión de Tránsito y Transporte ya ni lo trató”, añadió.
Perera aseguró que tiene “información” de que la plataforma Easy Go “trabajó en Punta del Este en negro en la temporada pasada con ocho o nueve vehículos” que lograron detectar.
En este sentido, José Díaz, secretario de CEPATAMA, aclaró que la mencionada app vino por “los fines de semana de enero, cuando hay más trabajo”.
Perera dijo que en el proyecto que se pensaba aprobar “hay tantas desigualdades que es imposible lograr una competencia laboral”, debido a la “alta carga contributiva” que los taxistas tiene que pagar en comparación con las apps.
“A las apps por dos Unidades Reajustables (unos 2.000 pesos) se le daba carta libre para trabajar por cinco años, algo que es inaceptable para nosotros”, sostuvo.
“Hoy por hoy el taxi está constituido por 300 familias y los políticos de Maldonado son los que tienen que defender el trabajo de estas 300 familias. Y en el verano pasamos a 500. Y esto en el trabajo directo”, dijo.
Perera aseguró que el propio intendente Enrique Antía tiene “muchas dudas” con respecto al proyecto” y que por tal razón “no se va a tratar ni a votar”.
“Hay diez puntos del proyecto que son inaceptables y tiene que quedar claro que no estamos de acuerdo con el mismo”, dijo.
Díaz, en tanto, se refirió a la diferencia de tarifas existentes entre los taxis y las apps. “Nosotros tenemos una tarifa que está definida por el Ministerio de Economía y la regulación que pretende llevar adelante la intendencia deja libertad (a las apps) de definir cualquier tipo de tarifas”, señaló.
Díaz explicó que las tarifas de UBER, por ejemplo, varían según la demanda y las inclemencias del tiempo, algo que va en detrimento del “cuidado de la gente” y ejemplificó con el servicio de ómnibus, que debe pasar incluso a las tres de la mañana “cuando es deficitario” pero el precio debe ser el mismo. Además, sostuvo que esto es “desleal con el taxi”.
“No es solo cuestión de cuánto dinero le cuesta a un auto UBER trabajar y a cuánto un taxi, sino cuánto trabajo da y deja de dar un taxi si están estas aplicaciones”, indicó.
Díaz dijo que los permisos del taxi “son precarios y revocables”, es decir, que IDM puede sacar cuando quiera. En el caso de las aplicaciones “no es así y lo deja en manos de un privado”.