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El lugar elegido para una pista de picadas suscitó una gran polémica. Luego que el intendente Enrique Antía hizo el anuncio, se organizó un grupo de vecinos bajo el nombre de “Agrupación Vecinal por el Arroyo Maldonado”.

De acuerdo a la agrupación, la pista de picadas se construiría sobre el humedal del arroyo Maldonado, “una reserva natural”.
Los vecinos, al igual que ediles del Frente Amplio, denunciaban el impacto ambiental que generaría esta intervención.

Desde la comuna aseguraban que la pista de picadas no sería construida en el humedal y explicaron que los escombros retirados del exasentamiento Kennedy estaban siendo utilizados para rellenar las antiguas piletas de decantación.

Tras rellenar el predio y nivelarlo, las antiguas piletas se convertirían en una pista de picadas.

El responsable del proyecto, Brandon Motta, también se pronunció al respecto. En una entrevista con FM Gente dijo que la pista generaría un turismo muy deseado ya que también sería utilizada para otros fines - y no solo para "picadas" - como albergar motorhome, que en Maldonado no tienen lugar para aparcar.

Luego de transcurrido un tiempo, Motta dijo a esta emisora que “debería de verse la posibilidad de cambiar el lugar”. Señaló que es una pista “ansiada desde hace más de 15 años por una gran parte de la comunidad”, sin embargo, reconoció que podría afectar a vecinos o “bienes ambientales”.

La directora de Ambiente de la Intendencia de Maldonado, Bethy Molina, anunció este martes a FM GENTE que finalmente la pista no se construirá en ese lugar.





Foto: pista privada del Hotel Fassano, también cuestionada en su momento