Dos jóvenes de 22 y 25 años y otro hombre de 39, fueron procesados con prisión en las últimas horas de este lunes, como autores y cómplices del doble asesinato del armero Heber Viera y de su hija Natalia Soledad. Mientras las otras 5 personas detenidas recobraron la libertad, esta tarde en medio de un impresionante operativo policial, se realizó la reconstrucción de los asesinatos en la casa del cerro San Antonio, en Piriápolis. Dos horas más tarde el fiscal Juan Bautista Gómez pidió el procesamiento y prisión de los tres hombres.
Un joven de 25 años, apodado “Rambo”, de padres uruguayos pero nacido en España, fue el autor material del asesinato del armero Heber Viera (61) y de su hija Natalia Soledad (32). Se trata de CH.A.F.F. quien desde hace unos dos años está radicado en el balneario de Piriápolis junto a una mujer también extranjera, en un barrio próximo a la Fuente Venus. Su cómplice, el otro individuo que se encontraba en la casa del cerro San Antonio la tardecita del pasado jueves 19, es E.M.R.C. de 22 años, radicado en el balneario canario de El Pinar, y novio de la joven que estuvo detenida hasta este lunes. Aunque ambos cruzaron acusaciones en todo momento, incluso cuando se realizó la reconstrucción de los hechos en Piriápolis, y quedó claro que ambos participaron en el doble crimen, el que disparó al armero y su hija para darles muerte fue “Rambo”, un joven robusto, de pelo corto y muy bien vestido que, tenía intenciones de ingresar a algún cuerpo especial de la policía uruguaya, aprovechando su experiencia en el Ejército español.
Entre los dos, apenas consumaron el doble homicidio, cargaron los cuerpos de Viera y su hija en el VW Santana de la víctima y viajaron rumbo a Montevideo para abandonar el vehículo con los dos cuerpos dentro del baúl en la zona de Carrasco, jurisdicción de la seccional policial 14ª de Montevideo. De allí, ambos viajaron a Piriápolis a través de una línea del transporte interdepartamental de pasajeros. Mientras E.R. retornó luego a El Pinar, “Rambo” descansó el viernes e hizo los contactos para esconder las armas robadas a Viera. El domingo muy temprano viajó a la ciudad de Minas donde estaba internada su compañera a punto de tener familia; en la capital de las sierras fue detenido la tarde del domingo y trasladado a Maldonado; confesó que la pistola con la que mató al armero y su hija, la fue tirando en partes durante su viaje por la Ruta 60 que conduce a Minas; este lunes la policía recuperó esa pieza clave en la investigación.
Los asesinos, fueron procesados con prisión por dos delitos de homicidio especialmente agravado.
El tercer procesado por el delito de encubrimiento, es un hombre de 39 años, identificado por las iniciales L.A.V.M., domiciliado en la pequeña localidad de Estación Las Flores (ubicada a solo 10 kilómetros de Piriápolis). Este fue el hombre que se encargó de esconder las armas (4 pistolas 9mm. y un revólver calibre 38) y gran cantidad de municiones y cargadores, en un campo cercano, ubicado sobre la Ruta 73, cerca del arroyo Tarariras. El sujeto negó en todo momento conocer el origen de las armas y declaró que solamente se encargó de esconderlas por pedido de “Rambo”. La madrugada del lunes, acompañó a la Policía hacia el sitio exacto donde estaba guardado todo el arsenal.
EL CAMINO DE LA MUERTE
En el entorno de la hora 19.30 del pasado jueves 19, en Piriápolis, CH.F. recibió a Viera en la puerta de la casa sin terminar y casi sin muebles ubicada a solo 100 metros de la cumbre del cerro San Antonio, propiedad de un familiar de E.R.; bajó unos escalones, le dio la mano y lo invitó a pasar; cuando supo que estaba su hija en el auto le dijo que la hiciera subir porque estaba muy frío; en cuestión de minutos y sin mediar demasiadas palabras “Rambo” y su compinche, redujeron a las dos víctimas a las que golpearon brutalmente, principalmente a Viera. Aunque no lo reconocieron, buscaban dinero o datos sobre capitales que pudieran hacer suyos; la hija de Viera corrió casi la misma suerte, hasta que poco después, “Rambo” realizó algunos disparos intimidatorios que impactaron en una ventana y en una puerta de la casa; al no encontrar otra respuesta y con sus víctimas dominadas, las ultimó a balazos por la espalda con la pistola de su propiedad.
El móvil, según declaró “Rambo” una y otra vez ante la policía y ante la justicia, fue el robo, aunque se siguen investigando otras aristas del impactante caso.
Redactado: R.A.