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Todo comenzó cuando la víctima, Rubén Alejandro Torres Rodríguez, desapareció entre la noche del lunes 6 y la madrugada del martes 7 de febrero y esa fue la última vez que fue visto en su casa de la ciudad carolina. Desde entonces, sus familiares no pudieron volver a comunicarse con él y, tras 24 horas de incertidumbre sobre su paradero, realizaron una denuncia.

Torres trabajaba en el hotel Enjoy y al momento de la desaparición se movilizaba en su auto Chevrolet Spark, que había adquirido recientemente, según contaron allegados a FM GENTE. El vehículo apareció incendiado y sin las chapas en la zona del parque Rodó, en Montevideo. La búsqueda del hombre de 46 años continuó durante varios días hasta que sus restos fueron encontrados el domingo 12 de febrero en un predio sobre la ruta interbalnearia en proximidades de la ciudad de Pan de Azúcar.

El cuerpo estaba maniatado -tenía los pies y manos atados- y cubierto por una sábana. Se hallaba en una zona de monte. La autopsia determinó que se trataba de una muerte violenta que databa de entre 5 y 7 días. Pero debido a su avanzado estado de descomposición no se pudo establecer la causa de la muerte.

Los familiares de Torres contaron que la víctima solía recibir visitas de dos hombres argentinos en su casa. Por otra parte, la investigación de la fiscal de 2º turno, Pamela Meirelles, y la División Homicidios de la Policía de Maldonado estableció que hubo intentos, sin éxito, de retirar dinero de la tarjeta de débito de la Torres. A partir de ello, el relevamiento de cámaras de seguridad del banco fueron clave para dar con los sospechosos. También la reconstrucción del recorrido del Spark el día del hecho y en las imágenes se advirtió la presencia de dos sujetos de características físicas similares.

En este escenario, la hipótesis es que se trató de un homicidio con intenciones de robo y que los sospechosos quemaron el vehículo para borrar rastros.

Con el correr de los días los presuntos autores del hecho fueron identificados como Juan Pablo Levaggi, peluquero de 22 años, y Eduardo Fabián Capelletti, empleado de una empresa de catering, de 35. Ambos ingresaron a Argentina a través del paso fronterizo de Fray Bentos el 7 de febrero. La Justicia uruguaya pidió su captura internacional a fines de marzo.

Tras ello, Interpol de la PFA inició una investigación y los ubicó en fincas de Tolosa. Determinaron los lugares que ambos frecuentaban, le hicieron seguimiento y esperaron el momento adecuado para detenerlos casi simultáneo, según informó Infobae.

Ahora se cumplen los trámites para realizar la extradición de los hombres hacia Uruguay para responder ante la justicia de Maldonado.









(Foto: Infobae)